¿Te pirra la comida japonesa? A mí también. Y mientras nos llega esa oportunidad de viajar a Japón para disfrutar de los deliciosos y chisporroteantes takoyaki, ¿qué tal si aprendes a hacerlos en casa?
Estas bolitas irresistibles y crujientes rellenas de jugoso pulpo son una auténtica fiesta para tus papilas gustativas. Si ya las has probado, estarás de acuerdo conmigo. Pero, ¿y si te dijera que no necesitas un billete de avión para experimentar este clásico de la comida callejera japonesa?
¡Así es! Con esta receta de takoyaki fácil y rápida, podrás traer el sabor de Japón directamente a tu cocina. Preparar takoyaki en casa es fácil, lo único es que necesitarás una sartén especial para hacerlos. Si ya la tienes, ponte el delantal, enciende la plancha y prepárate para sorprenderte con tus propias y deliciosas creaciones.
A ver, pero ¿qué son los takoyaki?
Los takoyaki son uno de los bocadillos más icónicos de la cocina japonesa, sobre todo en la región de Kansai, donde se originaron. Estos deliciosos bocaditos esféricos están hechos de una masa a base de harina de trigo rellena con trozos de pulpo y otros ingredientes, y se cocinan en una plancha especial con moldes en forma de semiesfera.
La palabra takoyaki se compone de tako (pulpo) y yaki (asado o cocido a la parrilla), es decir, describe perfectamente la esencia de este plato. El takoyaki se inventó en Osaka en la década de 1930, por un vendedor callejero llamado Tomekichi Endo. Inspirado por una comida similar llamada akashiyaki, que es más suave y se sumerge en caldo antes de comer, Endo creó una versión más sabrosa y más fácil de comer.
Desde entonces, el Takoyaki se ha convertido en una comida muy extendida en todo Japón, presente en festividades, mercados y como comida callejera. Se prepara en grandes planchas calientes, con una habilidad y rapidez que es parte del atractivo visual.
Y ¿cómo se hacen? Te dejo una receta de takoyaki rápida y sencilla
Hacer los takoyaki en casa no tiene ningún misterio, siempre y cuando cuentes con una sartén especial o máquina para takoyaki. También hay algunos ingredientes, como los copos de bonito seco o el jengibre encurtido (beni shoga), que pueden resultarte algo más difíciles de encontrar, aunque hoy en día los puedes pedir por internet o en alguna tienda física de productos asiáticos.
Necesitarás los siguientes ingredientes:
Para la masa:
- 60 g de harina de trigo
- 10 g levadura química
- 1 huevo
- 200 ml de caldo de dashi
- 1 cda. salsa de soja
- 1 pizca de sal
Para el relleno:
- 150 g de pulpo cocido, cortado en pequeños trozos
- ¼ de taza de cebolleta picada
- ¼ de taza de tempura crujiente (tenkasu)
- Jengibre encurtido (opcional)
- Aceite de girasol (para untar la plancha)
Para servirlos:
- Salsa takoyaki
- Mayonesa japonesa
- Alga nori en polvo
- Copos de bonito seco (katsuobushi)
¡Manos a la masa!:
- En un bol grande, mezcla la harina, la levadura, el huevo, el dashi, la salsa de soja y la sal hasta obtener una mezcla suave y sin grumos.
- Unta ligeramente la plancha de takoyaki con el aceite y caliéntala a fuego medio.
- Vierte la mezcla de la masa en los moldes, llenándolos casi hasta el borde. Coloca un trozo de pulpo en el centro de cada molde, junto con un poco de cebolleta, tempura crujiente y jengibre encurtido, si lo estás usando.
- Una vez que los bordes comiencen a cocinarse, usa un palillo o una brocheta para girar cada takoyaki 90 grados para que el lado cocido quede hacia arriba y el lado crudo se derrame hacia abajo en el molde. Esto ayuda a ir creando la forma esférica. Sigue girando hasta que todos los lados estén dorados y crujientes.
- Una vez cocidos, retira los takoyaki de la plancha y colócalos en un plato. Vierte de manera generosa la salsa takoyaki y mayonesa japonesa. Espolvorea con alga nori en polvo y copos de bonito seco.
- Estas bolitas están mucho más ricas si se comen calientes. Ten cuidado, ya que pueden estar muy calientes por dentro.
Prepara esta receta de takoyaki en casa y querrás comerla cada semana
¡Y ya los tienes! Has viajado a las calles de Osaka sin salir de tu cocina, y lo mejor de todo, sin pasar por aduana. Ahora eres oficialmente un maestro o maestra del takoyaki. Pero cuidado, porque una vez que empiezas, es difícil parar. Así que prepárate para recibir visitas inesperadas cuando corra la voz de tus nuevas habilidades.