Cómo hacer pasta fresca en casa: receta paso a paso

Vamos a ponernos manos a la masa (literalmente) y a hacer una pasta fresca a la que ningún italiano pueda ponerle pega. Ponte el delantal, un poco de música, ¡y al lío!

Receta para hacer pasta fresca en casa paso a paso.

Hacer pasta fresca en casa es una tarea sencilla que cualquiera puede dominar con un poco de práctica. Con solo unos pocos ingredientes y unos pasos básicos, es posible elaborar una pasta de calidad superior a la comprada en la tienda. El proceso es rápido y los resultados te van a encantar, te lo prometo.

Si bien se puede hacer pasta a mano, utilizar una de las mejores máquinas para hacer pasta simplifica el trabajo bastante. Si tienes una de estas herramientas, podrás obtener una textura y grosor uniforme, lo que facilita la preparación y mejora el resultado final.

Receta paso a paso para hacer pasta artesanal

Si te has levantado un poco RoRo y quieres preparar un buen plato de pasta desde el principio, toma nota de esta receta para hacer pasta al huevo casera. No tiene nada que ver con la del supermercado y es muy fácil de hacer.

Ingredientes (para 4 personas):

  • 400 g de harina de trigo (de preferencia, tipo media fuerza)
  • 4 huevos grandes.
  • Una pizca de sal.
  • Un chorrito de aceite de oliva (opcional).

Paso 1: forma un volcán de harina

Volcán con harina y huevos, primer paso para hacer pasta fresca casera.
Volcán con el huevo para hacer pasta fresca.

Coloca los 400 g de harina sobre una superficie limpia y lisa, como una mesa o encimera. Ahora, forma un volcán con la harina. Haz un hueco en el centro, lo suficientemente grande para que puedan caber los 4 huevos.

Paso 2: rompe los huevos y mézclalos

Rompe los huevos uno por uno y échalos en el cráter de tu volcán de harina. Si quieres darle un toque extra, añade un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal. Con un tenedor, empieza a batir los huevos lentamente dentro del hueco, y poco a poco ve incorporando harina de los bordes.

Paso 3: ¡manos a la masa!

Amasar la masa de pasta.
Amasar la masa para pasta fresca.

Cuando la mezcla esté más sólida y te cueste batirla con el tenedor, es hora de ensuciarte las manos. Amasa la mezcla durante unos 10 minutos. Aplasta, dobla, gira, y repite hasta que tengas una masa suave y elástica. Si notas que está pegajosa, espolvorea un poco más de harina; si está muy seca, añade unas gotitas de agua.

Paso 4: deja que la masa repose

Envuelve la masa en film transparente o cúbrela con un paño limpio, y deja que descanse durante unos 30 minutos a temperatura ambiente. Mientras tanto, puedes tomarte un descanso o ir preparando la salsa.

Paso 5: hora de estirar la masa

Divide la masa en 4 partes más pequeñas (será más fácil trabajar con ellas). Si no tienes una máquina de pasta, te recomiendo la Marcato Atlas 150. Pasa cada porción por la máquina, comenzando con el ajuste más ancho y ve reduciendo el grosor en cada pasada, hasta que la masa esté bien fina. Si no tienes máquina, no pasa nada: con un rodillo, estírala lo más fina que puedas.

Paso 6: corta la pasta a tu gusto

Cortar la pasta con una máquina de pasta.
Cortar la pasta con la máquina.

Este es el momento de decidir qué tipo de pasta te apetece. ¿Tagliatelle? Corta tiras largas. ¿Ravioli? Usa un cortador o cuchillo para hacer cuadrados. Deja volar tu imaginación. Si no te decides, siempre puedes hacer un popurrí de formas y estilos.

Paso 7: cocina tu pasta fresca

Pon a hervir una olla grande con agua y sal, y añade la pasta. Como es fresca, solo necesita 2-3 minutos de cocción, así que no te distraigas mucho.

Paso 8: sirve y disfruta

Escurre la pasta y mézclala con tu salsa favorita (una salsa de tomate casera, una cremosa carbonara o con un buen chorro de aceite de oliva y queso parmesano). ¡Y voilà! Sirve tu obra maestra en un plato bonito, espolvorea un poco más de queso, si te apetece, y prepárate para disfrutar de tu creación.

Pasta fresca sin gluten y sin huevo: versión para personas celíacas y veganas

Pasta fresca secando.

Si buscas una receta que no lleve gluten (es decir, sin harina de trigo) y sin huevo, también hay muchas otras opciones que puedes probar. Prueba esta receta sencilla, ideal para personas celíacas y veganas. Aunque los ingredientes cambian un poco, el resultado sigue estando igual de delicioso.

Ingredientes:

  • 200 g de harina sin gluten (puedes usar una mezcla de harina de arroz, almidón de maíz y harina de tapioca, o una mezcla comercial sin gluten)
  • 100 g de harina de garbanzo (para ayudar a darle estructura y proteína)
  • 1 cucharadita de goma xantana (para darle elasticidad a la masa)
  • 150-170 ml de agua (aproximadamente, según la textura)
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Una pizca de sal

Paso 1: mezcla las harinas

En un bol grande, mezcla los 200 g de harina sin gluten, los 100 g de harina de garbanzo y la cucharadita de goma xantana. La goma xantana es esencial para que la masa tenga elasticidad y no se desmorone, algo que suele pasar con las masas sin gluten.

Paso 2: añade el agua y el aceite

Haz un hueco en el centro de las harinas, como si fuera el cráter de un volcán. Añade poco a poco el agua y el aceite de oliva al centro, y comienza a mezclar con un tenedor o cuchara de madera, incorporando la harina desde los bordes hacia el centro. Añade el agua poco a poco para controlar la textura de la masa. Tiene que quedar blanda, pero no pegajosa.

Paso 3: amasar, amasar, amasar

Ahora llega el momento de ensuciarse las manos. Amasa la mezcla durante unos 5-10 minutos sobre una superficie enharinada (usa más harina sin gluten). Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina; si está demasiado seca y se rompe, agrega unas gotas de agua. Al final, debes tener una masa elástica y maleable.

Paso 4: deja reposar la masa

Envuelve la masa en film transparente o cúbrela con un paño húmedo y déjala reposar unos 30 minutos a temperatura ambiente. Este paso es crucial para que la goma xantana haga su magia y le dé a la masa más flexibilidad.

Paso 5: estira y corta la masa

Divide la masa en dos o tres porciones para que sea más fácil de trabajar. Si tienes una máquina de pasta, pásala por la máquina, empezando con el ajuste más grueso y afinando poco a poco hasta obtener el grosor deseado. Si usas un rodillo, estírala lo más fina que puedas. Recuerda espolvorear un poco de harina sin gluten en la superficie para que no se pegue.

Después, elige el tipo de pasta que te guste: fettuccine, tagliatelle, o incluso lasaña. Corta tiras largas o formas cuadradas según tu preferencia.

Paso 7: cocina con cuidado

Pon a hervir una olla grande con agua y sal, y cocina la pasta durante 3-4 minutos. La pasta sin gluten tiende a ser un poco más frágil, así que tienes que tener cuidado para que no se deshaga. El agua tiene que estar hirviendo antes de echar la pasta.

Paso 8: sirve y disfruta

Escurre la pasta con cuidado, mézclala con tu salsa favorita (una salsa de tomate casera, pesto vegano o un toque de aceite de oliva con albahaca) y sírvela de inmediato.

¡Listo! Escoge la receta que más te guste para hacer tu propia pasta artesanal. Fácil de hacer, deliciosa y perfecta para disfrutar de una comida casera.

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