Conoce el origen de la pizza margarita: la receta que nació para una reina

El origen de la pizza margarita

Ya sabes que la cocina italiana es conocida por la pasta y la pizza. La pizza margarita, en concreto, es una de las más icónicas de la gastronomía italiana y tiene un origen envuelto en tradición y leyendas. Este clásico de la cocina italiana, una pizza sencilla, con tomate, mozzarella y albahaca, gusta a todo el mundo. Es un símbolo de Nápoles y un emblema de la gastronomía italiana que ha trascendido fronteras y generaciones.

Pero ¿qué hay detrás de su nombre y de su icónica sencillez? Aunque su sabor ya es motivo suficiente para conquistar a cualquiera, la historia que la rodea es aún más cautivadora. Si tienes curiosidad por conocer el origen de la pizza margarita, sigue leyendo este artículo para saber por qué esta pizza se convirtió en una leyenda culinaria.

La fascinante historia de la pizza margarita

La pizza margherita o margarita, un plato simple en apariencia, aunque cargado de significado. Este clásico italiano, conocido por sus colores que representan la bandera nacional, ha conquistado paladares en todo el mundo, no solo por su sabor, sino también por el misterio de su creación. Desde sus humildes orígenes en Nápoles hasta su reinvención en diferentes culturas, esta pizza es un símbolo de cómo la gastronomía puede unir a las personas a través del tiempo y las fronteras.

La historia de la pizza comienza en las calles de Nápoles, donde este pan plano cubierto con ingredientes básicos como tomate, ajo y queso se convirtió en la comida favorita de la clase trabajadora. Durante el siglo XIX, la pizza era un alimento accesible y práctico que se vendía en las calles, listo para ser consumido en cualquier momento del día. Incluso el famoso escritor francés Alexandre Dumas destacó la creatividad de los napolitanos en la elección de ingredientes para este plato.

Sin embargo, fue en este contexto humilde donde surgió la versión más conocida y celebrada: la pizza margarita. Aunque su origen exacto está envuelto en debates, su evolución marcó un antes y un después en la percepción de este sencillo plato.

La historia de la reina y el pizzero

Pizza margarita en el horno

Una de las historias más populares sobre el origen de la pizza margarita conecta a este plato con la realeza italiana. Según esta narración, en 1889, la reina Margarita de Saboya, cansada de los elaborados platos franceses, pidió probar algo más sencillo y local durante su visita a Nápoles. Fue entonces cuando el pizzero Raffaele Esposito preparó tres pizzas, de las cuales llamó la atención de la reina por representar los colores de la bandera italiana: tomate rojo, mozzarella blanca y albahaca verde.

El relato afirma que esta pizza conquistó a la reina, quien inspiró su nombre. Esposito incluso habría recibido una carta oficial de agradecimiento de la Casa Real, que aún se exhibe en la histórica pizzería Brandi. Sin embargo, esta versión ha sido cuestionada por historiadores debido a inconsistencias en la caligrafía de la carta y otros detalles. Algunos sugieren que podría haber sido una estrategia publicitaria posterior para atraer más clientes al negocio de Esposito.

Mitos y realidades de la pizza margarita

Si bien es probable que la pizza con esos tres ingredientes se sirviera en la pizzería Brandi, la combinación de tomate, mozzarella y albahaca ya era común en Nápoles desde décadas antes. De hecho, un libro de 1866 ya describe una pizza con estas características.

Otro posible origen del nombre «margarita» podría estar relacionado con la disposición de las rodajas de mozzarella sobre la pizza, que podría recordar a los pétalos de una margarita (margherita en italiano). También se teoriza que el nombre pudo haberse popularizado debido a la asociación de la flor como símbolo de sencillez y frescura, atributos que definen este plato.

También cabe mencionar que la documentación de la carta real enviada a Esposito no es concluyente, lo que deja abierta la posibilidad de que la leyenda haya sido embellecida para promocionar la pizzería. Independientemente de los detalles específicos, esta historia ha ayudado a consolidar la pizza margarita como un símbolo de orgullo napolitano y un tributo a la creatividad culinaria.

De Nápoles al mundo

Mapa de Italia y Nápoles.

La expansión de la pizza más allá de Italia comenzó con las oleadas de inmigrantes italianos a finales del siglo XIX. En Estados Unidos, este plato se popularizó inicialmente entre las comunidades italianas, donde se vendía por porciones en las calles. Con el tiempo, y especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, la pizza se convirtió en un fenómeno cultural en América. Los soldados que regresaban de Europa tras la campaña italiana trajeron consigo su amor por la pizza, lo que ayudó a que se popularizara entre la población.

En Australia, la historia fue similar. Durante la fiebre del oro y, más tarde, con la llegada masiva de inmigrantes italianos en los años 50 y 60, la pizza encontró su lugar en el corazón de los australianos. Hoy, este plato refleja la multiculturalidad de la sociedad australiana, pues se adapta a nuevos gustos sin perder su esencia napolitana.

¿Y por qué se hizo tan famosa? El secreto de la pizza margarita reside en su simplicidad. Cada uno de sus ingredientes tiene un papel esencial: el tomate aporta frescura y acidez, la mozzarella ofrece una textura cremosa y la albahaca le da el toque aromático y fresco. Sobre una base artesanal horneada a la perfección, estos sabores se combinan en un equilibrio perfecto que ha resistido el paso del tiempo.

Pero la pizza margarita es más que la suma de sus ingredientes; es un símbolo cultural y una celebración de la identidad napolitana. Su reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2017 es prueba de su importancia en la historia de la gastronomía.

El legado de la pizza margarita

Según la leyenda, lo que empezó como un gesto para impresionar a la realeza se convirtió en un ícono de la cocina italiana. La pizza margarita pasó de ser un plato local a conquistar mesas en todo el mundo. Y aunque hoy en día existen miles de variantes de pizza, la margarita sigue siendo un clásico que representa la esencia de la simplicidad italiana. Simboliza el espíritu de innovación que caracteriza a la gastronomía italiana.

Hoy, quienes visitan Nápoles pueden disfrutar de una pizza margarita en la misma Pizzería Brandi, y conectarse con siglos de tradición y leyenda. Desde este rincón del mundo, el mensaje es claro: a veces, los actos más simples pueden dejar huellas imborrables en la historia culinaria.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio