Deshidratar alimentos es una manera fácil y cómoda de mejorar la conservación de los ingredientes, aprovechar al máximo el espacio de almacenamiento y disfrutar de sus comidas favoritas durante todo el año. Es un método de conservación utilizado para prolongar la vida útil de los alimentos mediante la eliminación de su contenido de agua. Pero ¿qué alimentos se pueden deshidratar?
Si tienes una deshidratadora de alimentos en casa, aquí te contamos cómo aprovecharla al máximo. En este artículo analizaremos algunos de los alimentos que pueden deshidratarse y cuáles no, así como el procedimiento que se debería seguir para que todo salga según lo esperado.
¿Qué alimentos de pueden deshidratar?
Se pueden deshidratar muchos alimentos, como frutas, verduras, carnes, hierbas, setas… Incluso puedes deshidratar mermeladas y salsas para liberar espacio de almacenamiento y que duren más tiempo en la despensa.
Sin embargo, ten en cuenta que los alimentos con alto contenido en grasa o aceite no se deshidratan bien. Por lo tanto, cuando vayas a deshidratar carne, por ejemplo, tendrás que eliminar cualquier resto de grasa antes de deshidratarla.
Para que le saques el máximo partido a tu nueva deshidratadora, he aquí algunas ideas de alimentos que puedes deshidratar:
Verduras
Las verduras deshidratadas son ideales para preparar sopas, guisos o condimentos. Tomates, zanahorias, pimientos, champiñones: las posibilidades son infinitas. Además, al deshidratar las verduras, puedes conservarlas durante más tiempo sin perder sus nutrientes esenciales.
Cuece al vapor o blanquea las verduras que no comerías crudas, o que sean muy duras o fibrosas: zanahorias, maíz, espárragos, brócoli, judías verdes, patatas y boniatos. No es necesario cocer al vapor ni escaldar los pimientos, aunque se rehidratarán más rápido si lo haces. Las verduras blandas como las espinacas, los champiñones, el apio, las cebollas y el calabacín no necesitan cocerse al vapor ni escaldarse.
Consejo: utilizar verduras congeladas (descongeladas) ahorra mucho tiempo, ya que están cortadas y escaldadas. Solo tienes que extenderlas en las bandejas del deshidratador y listo.
Aquí tienes algunas verduras que son ideales para deshidratar:
- Tomates
- Zanahorias
- Pimientos
- Champiñones
- Cebollas
- Espárragos
- Calabacines
- Brócoli
Frutas
Las frutas deshidratadas son un snack saludable que puedes llevar contigo a todas partes. Si tienes un bote con fruta deshidratada, puedes picar durante el día o añadirlas a tus desayunos saludables con avena o por encima de tus batidos para decorar.
La fruta puede cortarse en rodajas finas, en trozos pequeños, entera (frambuesas, arándanos), o en puré y deshidratarse en cueros de fruta. Eso sí, lava bien aquellas que vayas a secar con piel, ya que la mayoría tienen una capa de cera (natural o añadida para protegerla).
Ahora, hablemos de qué frutas se pueden deshidratar. Las posibilidades son casi infinitas. Aquí tienes algunas opciones:
- Manzanas
- Plátanos
- Fresas
- Piñas
- Mangos
- Uvas
- Cerezas
- Melocotones
Hierbas y especias
Las hierbas y especias deshidratadas conservan mejor su sabor y olor. Puedes secarlas al aire o deshidratarlas a baja temperatura para mantener intactos los nutrientes, el color y los aceites esenciales. Prepara tus propios condimentos caseros o infusiones aromáticas con hierbas y especias deshidratadas en casa.
Aquí tienes algunas ideas:
- Albahaca
- Romero
- Tomillo
- Orégano
- Cilantro
- Jengibre
- Eneldo
- Menta
- Perejil
Carnes
Sí, has leído bien. Las carnes también se pueden deshidratar. Desde carne de res hasta pollo y también pescado. Es una forma ideal de conservarla durante más tiempo y preparar bocaditos llenos de proteínas para llevar de excursión o disfrutar en casa como un aperitivo saludable.
Al deshidratar carne, se elimina la humedad, lo que ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias y prolonga su vida útil. Además, el proceso de deshidratación concentra los sabores naturales de la carne.
Ten en cuenta que la carne cruda y las aves de corral deben cocinarse al vapor, asarse o cocinarse para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos, incluso antes de deshidratarlas.
Aquí tienes algunas opciones de carne que se pueden deshidratar:
- Carne de res: cortada en tiras finas y marinada con tus especias favoritas.
- Pollo: ya sea en forma de tiras o desmenuzado.
- Pavo
- Cerdo: tiras de tocino deshidratado o trozos de jamón.
- Pescado
- Ternera
Frutos secos y semillas
¿Quién puede resistirse a unos deliciosos frutos secos deshidratados? Desde almendras y nueces hasta semillas de calabaza y girasol, deshidratar frutos secos y semillas es una excelente manera de mejorar su sabor y aumentar su vida útil. Además, son un snack saludable y lleno de energía que puedes disfrutar en cualquier momento del día.
Aquí tienes algunas opciones:
- Almendras
- Nueces
- Anacardos
- Pistachos
- Semillas de calabaza
- Semillas de girasol
¿Qué alimentos es mejor no deshidratar?
Como has podido comprobar, tienes muchas opciones de alimentos para deshidratar y aprovechar al máximo las ventajas y los beneficios de este método de conservación. Sin embargo, hay algunos alimentos que es mejor no deshidratar, como los siguientes:
- Aguacates y carnes con mucha grasa: demasiada grasa concentrada puede producir un sabor desagradable o pueden no secarse por completo, lo que puede conducir a una intoxicación alimentaria.
- Mantequilla y crema de cacahuete, por la misma razón.
- Queso, por la misma razón.
- Líquidos, pues es poco práctico.
Cómo preparar los alimentos para deshidratarlos
Antes de empezar, limpia y seca bien la superficie de trabajo y el equipo y sus manos. Te recomendamos que te laves las manos con frecuencia cuando manipules alimentos antes y después de que hayan sido deshidratados.
Una de las claves para un secado uniforme es asegurarse de que los alimentos tienen un tamaño uniforme. Para alimentos como el maíz o los guisantes, no tienes que hacer nada. Pero en el caso de frutas y verduras más grandes tendrás que cortarlas en rodajas o en trozos de un tamaño uniforme. Para ello, puedes utilizar una mandolina.
Tratamiento previo
El pretratamiento es una serie de procesos diferentes que se realizan en frutas y verduras antes de deshidratarlas para conservar el color y el sabor, mejorar el tiempo de rehidratación y la textura, y aumentar su vida útil.
No todas las frutas y verduras necesitan un tratamiento previo, pero, en general, puede ser recomendable. Por ejemplo, las frutas ricas en ácido cítrico, como los limones, las limas y las naranjas, pueden utilizarse para hacer una solución de pretratamiento. Coloca la fruta cortada en un bol con suficiente zumo para cubrirla. Déjala en remojo de 3 a 5 minutos antes de escurrirla.
Por otro lado, es necesario escaldar o cocer al vapor algunas verduras. El escaldado (sumergir los alimentos en agua hirviendo y luego enfriarlos en agua fría) o la cocción al vapor pueden ayudar a que las verduras conserven su color y reducir el tiempo de rehidratación. Este método se utiliza para verduras que no se comerían crudas o que son más duras como las zanahorias.
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